
La trompeta está construida con un tubo, de latón generalmente, doblado en espiral de aproximadamente 180 cm de largo, con diversas válvulas o pistones, que termina en una boca acampanada que recibe el nombre de campana o pabellón. Los dos primeros tercios del tubo son prácticamente cilíndricos, lo que le proporciona un sonido fuerte y brillante, al contrario de lo que ocurre con la corneta y el fliscorno, que poseen un tubo cónico y producen un tono más suave. El otro tercio restante es un tubo cónico, excepto en los últimos 30 cm, en los que el tubo se ensancha para formar la boca en forma de campana. El calibre es una serie compleja de vueltas, más pequeñas en el receptor de boquilla y más grande justo antes del comienzo de la campana. El diseño cuidadoso de estas vueltas es crítico para la entonación de la trompeta.

En principio, su capacidad para producir sonidos se limitaba a una serie de armónicos sobre la nota fundamental. Sin embargo, con la posterior adaptación del mecanismo del pistón, la trompeta se convirtió en un instrumento cromático. Está provista de tres pistones y en general está afinada en si ♭, do o la. Cuando su afinación es en do no hay necesidad de transportar. En la trompeta en Si ♭ y la trompeta en la, la transposición es básicamente la misma que se utiliza para el clarinete.

De esta forma, la trompeta en si ♭ al apretar el primer pistón (dos semitonos menos), hace que do baje a si ♭, mi a re, y sol a fa. Al apretar el segundo pistón (un semitono menos), do baja a si, mi baja a re ♯(sostenido), y sol a fa ♯. Al apretar el tercer pistón (tres semitonos menos), do baja la, mi baja a do ♯, y sol baja a mi.
La serie armónica de la trompeta se asemeja a la escala de música, pero hay algunas notas de la serie que son comprometidas por estar ligeramente fuera del rango y se las conoce como tonos de lobo (o wolftone). Algunas trompetas tienen un mecanismo deslizante para compensarlas.
La afinación se suele ver afectada por la temperatura ambiental, por tanto es necesario calentar el instrumento antes de tocar soplando a través de él. Para afinar correctamente la trompeta es necesario ajustar la bomba de afinación hasta conseguir la afinación deseada. La bomba de afinación es el codo metálico que remata la sección central de la trompeta y que queda a la misma altura que la campana. En esta misma ubicación se encuentra la llave de desagüe, utilizada para expulsar el agua que se acumula en el interior de la trompeta como resultado de la condensación del aire en sus tuberías.
La boquilla tiene un borde circular llamado anillo que proporciona un ambiente cómodo para la vibración de los labios. Inmediatamente detrás del anillo está la copa, que canaliza el aire por una apertura mucho menor, el granillo, que disminuye un poco para que coincida con el diámetro de la tubería principal de la trompeta. Las dimensiones de estas partes de la boquilla afectan al timbre o la calidad del sonido y a la facilidad y comodidad de la ejecución. En general, cuanto mayor y más profunda es la copa, más oscuro es el sonido del timbre.
La trompeta puede fabricarse en distintos estilos, con modelos para los principiantes, los trompetistas intermedios o para músicos profesionales. En el pasado, se fabricaron trompetas con un número de materiales improbables, incluyendo la madera, la arcilla y la cerámica. También han sido fabricadas completamente de latón, bronce, plata y níquel. La trompeta moderna está fabricada comúnmente de latón y a veces es galvanizado con plata, níquel, oro o cobre. Mide aproximadamente 50 cm.

Las sordinas obstruyen los movimientos de las ondas sonoras en los metales, amplifican ciertos armónicos y reducen otros. Los trompetistas han experimentado con diversas formas de sordinas, desde insertar una mano en el pabellón (técnica ortodoxa en algunos metales clásicos) o incluso cubrir la campana con un bombín.